Casetas – iglús para animales abandonados

Bien es sabido que hay un índice altísimo de abandono de animales de compañia en este país, debido en general a la falta de educación y de respeto hacia la vida de esos seres vivos, y a un gran desconocimiento de lo que implica su cuidado. Se les considera más juguetes o adquisiciones, y no se tiene en cuenta su idiosincrasia o sus necesidades, lo que explica, junto al hecho de que no haya leyes restrictivas adecuadas, el gran número de animales abandonados que pueblan este país, que se hayan en su mayoria en situaciones muy dramáticas: muertes por inanición, por enfermedades a veces largas y agonizantes, por depresión debida al abandono, por atropellos, por palizas o misteriosas decapitaciones….. la lista es muy larga y dramática, lamentablemente.

También es sabido que en la mayor parte de los Refugios o Protectoras, la situación tampoco es muy halagüeña. Hay masificación, falta de medios, de personal , y el presupuesto del que se dispone, siempre es insuficiente.

A gente proteccionista vinculada a la Fundación Altarriba se le ocurrió la idea de utilizar material de reciclaje para crear casetas donde los animales pudieran cobijarse de las inclemencias del tiempo. En concreto, se pensó en los containers de material de reciclaje de vidrio, papel o plástico, cómo los que se utilizan en las ciudades.

Averiguaron que dichos contenedores en desuso iban a parar a l’Entidad del Medi Ambient de l’Area Metropolitana de Barcelona, y decidieron contactar con el Sr. Joan Feliubadaló, que forma parte de dicha Entidad, y al que conocian desde que se esterilizó una colonia de gatos muy próxima a su domicilio, el cual transmitió la solicitud a la dirección. Mostrando, tanto los directivos como los técnicos que intervinieron en el tema, un gran interés y una gran sensibilidad hacia la problemática del animal abandonado, dieron con gran rapidez una pronta respuesta, que consistió en la cesión de 100 contenedores nuevos en lugar de usados a la Fundación Altarriba de Barcelona, la cual los está distribuyendo a aquellos que los necesitan.

 

 

Comenzó entonces la prueba piloto para reconvertirlos en casetas-refugio para gatos o para perros. El acondicionamiento (desmonte, apertura de puertas,etc) ha sido llevado a cabo por voluntarios que han dedicado domingos y festivos a ellos. Las características de material aislante y resistente de estos contenedores, lo convirtieron en ideal para éste uso, la base es muy aislante y los refugios le añaden encima una base de paja que resulta muy grata para los animales. En el exterior se ha optado por un diseño alegre unas veces, o más discreto otras, según el lugar o las necesidades del entorno. Para la decoración se ha contado con la colaboración de Guillermo, que ha coordinado la parte artística.

Es una idea de reciclaje que se está extendiendo a otras ciudades de España, ya que es una opción muy válida de muy bajo coste, mientras no se puede conseguir que el animal abandonado, como víctima que es, reciba los cuidados que se merece.