Mis segundas Navidades

Hoy celebro mis segundas navidades…. Me llamo Trasto, tengo un año y medio. Mis primeras navidades fueron en casa de una Señora de 84 años. Me quería, pero no sabía cuidarme. Por un capricho humano, me separaron de mi madre siendo muy pequeño. Una señora quería criar un gatito a biberón, y así lo hizo.Sufrí mucho la separación de mis hermanos y mi madre. No tuve un ejemplo felino a seguir.

La Señora me dio biberón y me cuidó, pero no supo enseñarme disciplina. Jugaba a morder pero no estaba allí mi familia felina para ayudarme a entender que los mordiscos hacen daño, los límites entre el juego y el dolor.

Soy muy movido, me metía entre las piernas, rompía muchas cosas domésticas y finalmente decidieron que ella no podía seguir cuidándome.

La haría caer cualquier día, le mordía y le hacía heridas, yo no entendía nada. Sólo quería pasármelo bien y jugar.

Me cedieron a la Asociación El Jardinet Dels gats, allí me recibieron muy bien. Jugaba fuerte, pero me entendían. Me llevaron a una casa de acogida con otra gatita para que me enseñara a controlar mi energía, pero eran tantas mis ganas de jugar, que la agobié mucho, me tuvieron que volver a llevar al Jardinet.

Esperé unos días, una familia me adoptó, pero mis juegos y mordiscos hicieron que un miembro de la familia me cogiera mucho miedo, volvieron a devolverme.

Yo no entendía nada, soy un gato bueno, me encantan los humanos y los gatos, ronroneo con facilidad para que sepan que no soy peligroso, pero me tenían miedo.

Después de varios días en una jaula, una de las voluntarias del Jardinet me llevó a su casa.
Tiene 5 gatos más, qué maravilla!!! Muchos compañeros con quién jugar!!!! Allí vivía también un chico, estaba pasando por un momento malo y estaba muy triste, me di cuenta de que cada vez que me veía se ponía contento, sonreía y se olvidaba de su problema. Decidí adoptarlo, el pobre me necesitaba.

Jugaba con él muchísimo, le mordía y me enseñó que hacía daño, que tenía que controlar la fuerza, pero me ayudó mucho y entendía que necesitaba su ayuda, nos necesitábamos!!!

Y aquí estoy, después de 6 meses, pasando mis segundas navidades.

Ya he firmado su adopción, le muerdo menos porque así está más contento, y él me respeta y entiende que soy así por culpa de los humanos.
Por favor, NO PERMITAS QUE SEPAREN A LOS CACHORROS DE SUS MADRES ANTES DE LOS DOS MESES!!! ES PELIGROSO PARA LA SALUD Y PUEDE SER UN PROBLEMA DE SOCIALIZACIÓN. Y LAS PERSONAS MAYORES TIENEN QUE ADOPTAR GATOS MAYORES!!!
FELIZ NAVIDAD!!!!

Hola sóc l’Ichy

Sóc un gat molt bonic amb uns ullassos blaus que enamoren i amb caràcter, entre carinyós i poruc. Amb molt de pèl curt, blanc i gris, sóc tot un model!
Sóc d’agafar-li molt de carinyu a les persones que m’estimo i seguir-les per tota la casa allà on vagin i quan estan quietes, doncs posar-m’hi a prop o a sobre.
Sóc d’estirar-me a la falda de les persones per passar-m’hi hores i a l’hora d’anar a dormir m’agrada estar a prop dels humans, sobretot entre les cames, a sobre del cobrellit.
Sóc tant dels meus i poruc que si em trobo amb persones que no conec, em puc posar nerviós i mossegar, encara que me n’arrepenteixo de seguida.
Sóc un cotilla esporuguit: m’agrada explorar allò que no conec, però amb molta cautela i
prudència.
Sóc molt de carícies, sobretot al llom, i no gens a la panxa, aviso! Com que sóc un mandon, les carícies me les deixo fer quan jo les demano.
I sobretot, sobretot, sobretot, sóc un llaminer: m’encanten les txutxes amb les que se’m
guanyen els meus humans.
Sóc un gat amb un cor enorme i moltes ganes d’estar acompanyat.
I dec ser moltes coses mes que pots descobrir quan em vulguis adoptar!

Si estàs interessat/da, envia un mail a eljardinetdelsgatsadopcions@gmail.com

Soy casa de acogida de un gato senior del Jardinet dels Gats y tengo algo de contarte.

Igual mi historia no te engancha. Es una más de “chica conoce a gato y le hace un hueco en su casa”. Pero tal vez eso, su sencillez, logra transmitirte lo que quiero.

Viajemos unos meses atrás. Septiembre de 2017. Mi nombre es Leyre, tengo 26 años y aunque nací en Navarra, hace más de dos años, que vivo en Barcelona. Tal vez mis aficiones y gustos sean muy diferente a los tuyos pero estoy segura de que tú y yo tenemos algo en común: la pasión por los animales, más concretamente, por los gatos.

Dada mi situación (joven, compartiendo piso, ingresos bajos y un futuro laboral y personal un tanto desconcertante) la idea de adoptar un felino de forma definitivo quedaba descartada muy a mi pesar. Aún así, no me di por vencida y busqué nuevas opciones para poder disfrutar de un animal de compañía.

El día que descubrí el Jardinet

En mi búsqueda, tope con el Jardinet dels Gats y su método de casas de acogida. Una opción que encajaba a la perfección con mis limitaciones. No sabía que iba a hacer de ahí a cinco años y el hecho de saber que los gastos veterinarios corrían a cuenta de la protectora me daba mucha tranquilidad ya que es algo que yo no puedo permitirme. Hablé con mis compañeros de piso y me apoyaron en este nuevo proyecto. Con ello, me planté en la asociación con las ideas claras: quería ser casa de acogida de un felino senior y cariñoso. “¿Pero, por qué lo quieres viejo?” No te haces una idea de cuánta gente de mi entorno me lo preguntó.

Lo primero que me venía a la cabeza era “¿Y por qué no?” Pero sentía que esa respuesta no les haría entender mi verdadera motivación para hacerlo así que cambié el discurso: “Un gato mayor ya está educado, necesita más cariño, y sobretodo, se lo merece. Al igual que tú cuando seas anciano. ¿Acaso necesitas más explicaciones?”

Un flechazo inmediato

Nada más hablar con Victoria sobre lo que andaba buscando, salió su nombre: Mishu. Abandonado a los 15 años, necesitaba una casa de acogida indefinida que le diera todo el amor que le habían privado durante el tiempo que le quedaba. Obviamente nadie iba a querer adoptarlo pero yo estaba encantada de que él fuera para mi. O yo para él, según se mire.

Firmé ipso facto y al día siguiente fuí a recogerlo. Me sentía tan afortunada de poder ser yo su casa. Durante los meses siguientes se adaptó a la perfección a mi casa, nunca intentó huir pese a tener libre acceso a la terraza, ronroneaba nada más acariciarlo y ha sido un auténtico malcriado por mi parte.

Hace unos días le noté raro y lo llevé al veterinario. El diagnóstico no fue bueno. Mishu tiene un tumor en el estómago y probablemnte este será su último verano. No te voy a mentir, lloré como una niña pequeña sin consuelo. Por mucho que oficialemente yo sea casa de acogida, para mi, desde que llegó a mi vida, era MI GATO.

Ahora, con su enfermedad, siendo más consciente que nunca de que tarde o temprano llegará el día, siento que tomé la mejor decisión del mundo. Mejor dicho: las mejores dos decisiones. La primera fue convertirme en casa de acogida y, la segunda, que el elegido fuera un gato senior. En serio, hasta que no lo haces, no te das cuenta del cariño que te pueden llegar a dar. Y cuando me dicen aquello de “bueno, ahora que ves lo mal que se pasa no pensarás tener otro, ¿no?”, contesto con más fuerza que nunca: “Si tu argumento es el miedo a sufrir una pérdida, no tengas hijos, no tengas amigos, no sientas cariño por nadie… Así que sí, volveré hacerlo.”

Quédate con esto…

Por desgracia hay cientos de gatos como Mishu. Con sus años, sus enfermedades, sus malformaciones. Pero sobre todo, con sus necesidades. Y si yo tengo los medios para ayudar, lo seguiré haciendo.

Puede que cuando leas estas líneas Mishu ya no esté apoyado en mi brazo buscando mi mano para que lo acaricie, pero te aseguro que lo vivido con él es de las cosas más bonitas que he hecho nunca. No sé, piénsatelo.

L’adopció de Reina, ara Lola…una gata molt especial

El dia 8 de març, després de meditar-ho durant molt temps, va entrar a casa nostra la Lola.  La millor decisió que hem pres en els últims anys, una preciositat de dos anys provinent del Jardinet dels Gats que ens va enamorar des del primer segon que la vam veure.  Volíem adoptar però no de qualssevol manera teníem clar que volíem adoptar a un lloc amb garanties.  Volíem tenir un gat, però no en sabíem res de gats. Des del Jardinet ens van fer una entrevista prèvia, ens van assessorar amb quatre trucs senzills de com adaptar la casa i cuidar-la i han fet seguiment comprovant que la Lola estigui bé.

El primer dia, vam visitar les instal.lacions i no només vam veure com de bé tenen cura dels felins si no de la bona feina que fan amb gats tant que poden ser adoptats com aquells que per alguna raó els costaria molt adaptar-se a una casa.  Aquell dia vam conèixer la Lola (que anomenaven Reina)  Acabava de ser esteril.litzada i rebut una exhaustiva revisió veterinària.  Vam sortir amb la decisió presa, tot i això, com malauradament hi ha molts gats abandonats rescatats per el Jardinet, ens van oferir poder conèixer-ne d’altres.  No vam voler, la Lola era la nostra gata.

Donat que la Lola estava rebent tractament per paràsits, des del Jardinet ens van dir d esperar uns dies fins portar-la a casa perquè es volien assegurar que estigués bé.  Aquells dies se’ns van fer una mica menys llargs gràcies a vídeos que ens enviaven….. sort!! Perquè estàvem ansiosos.

Des de llavors, la Lola és una més de casa.  Som 5, quatre humans i una felina, a qui portem allà on  anem, qui ens ha ensenyat que els gats es comuniquen amb diferents miols per dir-nos coses diferents o mostrar sentiments.  Que quan vol jugar, ens porta “subtilment” la pilota als peus, que de bon matí no et deixa ni caminar per fregar-se amb les teves cames, que ve a la porta corrent quan arribem a casa….  No en teníem ni idea!

La implicació del Jardinet va més enllà de rescatar felins, volen que estiguin bé, volen assegurar-se que aquells gats que s’adoptin estiguin en bones mans.  No tenim més paraules que agraïr la feina que fan, agraïr l esforç i dedicació i encoratjar a tothom  que no ho dubti, i demani assessorament si cal… però VAL MOLT LA PENA

El dia 8 de març, després de meditar-ho durant molt temps, va entrar a casa nostra la Lola.  La millor decisió que hem pres en els últims anys, una preciositat de dos anys provinent del Jardinet dels Gats que ens va enamorar des del primer segon que la vam veure.  Volíem adoptar però no de qualssevol manera teníem clar que volíem adoptar a un lloc amb garanties.  Volíem tenir un gat, però no en sabíem res de gats. Des del Jardinet ens van fer una entrevista prèvia, ens van assessorar amb quatre trucs senzills de com adaptar la casa i cuidar-la i han fet seguiment comprovant que la Lola estigui bé.

El primer dia, vam visitar les instal.lacions i no només vam veure com de bé tenen cura dels felins si no de la bona feina que fan amb gats tant que poden ser adoptats com aquells que per alguna raó els costaria molt adaptar-se a una casa.  Aquell dia vam conèixer la Lola (que anomenaven Reina)  Acabava de ser esteril.litzada i rebut una exhaustiva revisió veterinària.  Vam sortir amb la decisió presa, tot i això, com malauradament hi ha molts gats abandonats rescatats per el Jardinet, ens van oferir poder conèixer-ne d’altres.  No vam voler, la Lola era la nostra gata.

Donat que la Lola estava rebent tractament per paràsits, des del Jardinet ens van dir d esperar uns dies fins portar-la a casa perquè es volien assegurar que estigués bé.  Aquells dies se’ns van fer una mica menys llargs gràcies a vídeos que ens enviaven….. sort!! Perquè estàvem ansiosos.

Des de llavors, la Lola és una més de casa.  Som 5, quatre humans i una felina, a qui portem allà on  anem, qui ens ha ensenyat que els gats es comuniquen amb diferents miols per dir-nos coses diferents o mostrar sentiments.  Que quan vol jugar, ens porta “subtilment” la pilota als peus, que de bon matí no et deixa ni caminar per fregar-se amb les teves cames, que ve a la porta corrent quan arribem a casa….  No en teníem ni idea!

La implicació del Jardinet va més enllà de rescatar felins, volen que estiguin bé, volen assegurar-se que aquells gats que s’adoptin estiguin en bones mans.  No tenim més paraules que agraïr la feina que fan, agraïr l esforç i dedicació i encoratjar a tothom  que no ho dubti, i demani assessorament si cal… però VAL MOLT LA PENA

Gracias a todas las personas que adoptan a un gato sin hogar!!!

Hoy queremos agradecer a las grandes personas que adoptan un gatito!

Aquellos que abren su hogar a un peludo sin familia, sin importar su edad, color, apariencia, si le falta un ojito o si tiene 15 años, si necesita medicación o si no les dejará dormir por las noches porque quiere jugar!

Aquellos que piensan en adoptar un gato y comprenden que hay gatos que necesitan compartir su vida con su hermano y no se atreven a separarlos.

Aquellos que adoptan un gato que no se deja tocar, con ilusión, trabajo y esperanza cada día para que llegue el día en que se suban al sofá con ellos y les den un coquito!

A todas las personas que han dejado a un lado sus miedos y se han animado a ser un poco más felices y tener unos poquillos de pelos en su vida.

A todos los he hacéis posible que sigamos cambiando vidas!!!

Y muchas gracias a las casas de acogida porque sin ellas todo esto no sería tan bonito!!!

Gracias de corazón!!!

Ass.El Jardinet dels Gats

 

 

Com vaig conèixer el Jardinet dels Gats

La manera i el moment en el que vaig conèixer el Jardinet dels Gats va ser una història trista, però no patiu que té un final feliç.

L’Otto, el meu company de quatre potes, després de tretze anys d’amor incondicional i de pèls a la coixinera, em va deixar per culpa d’un càncer. Un càncer tan ràpid que no em va donar temps ni d’assimilar la situació abans de l’absència. De fet, feia molt poc que havia comprat una bossa enorme de pinso i la tenia pràcticament per estrenar quan no va quedar ningú que s’ho mengès. Era un pinso bastant especial, renal, així que vaig pensar que el millor era donar-la a alguna assossiació que els hi pogués anar bé per algun gat que patís també problemes renals. I va ser així com vaig trobar El Jardinet dels Gats. No vaig haver d’anar jo amb el sac si no que elles mateixes van venir, i l’equip humà he de dir que és meravellós. No van agafar el sac i gràcies adèu, si no que ens vam conèixer una mica, vam parlar de l’Otto i d’altres gats que han passat per situacions semblants, i em van donar ànims per aquests dies tan tristos.

I precisament per aquesta atenció tan humana va ser que, mesos després vaig decidir col·laborar-hi més activament. Encara no em veia preparada per adoptar una altre gat (sentia que reemplaçava el meu company felí), i la meva situació laboral era una mica inestable, així que vaig veure clar que ser casa d’acollida era el millor que podia fer per ajudar tants felins com pogués. El que no sabia era que serien ells els que m’ajudarien a mi.

Primer va arribar el Fuyur, un gatet negre i tímid, que es va passar les primeres 24 hores amagat darrera un armari.

Si algú m’hagués gravat els tres primers dies d’estar el Fuyur a casa… El pobre tenia tanta por que quan jo havia d’entrar a l’habitació on ell hi era ho havia de fer a cuatre grapes per a que els meus peus no l’espantessin i marxés corrents. Semblavem dos gats amunt i avall de la casa. No sabeu la sorpresa que va ser que ja la tercera nit que va passar al pis va venir a dormir al meu llit, i des d’aleshores vam viure enamorats l’una de l’altre.

Era tan maco que no van trigar a enamorar-se d’ell uns possibles adoptants. Evidentment és una mica trist quan venen a buscar-los per adoptar-los, perqué sempre els hi agafes carinyo (ai, aquests peludets…). Però saps que ja ha trobat una casa definitiva que els cuidarà i els mimarà i no pots més que estar feliç per ells. Jo em sento feliç d’haver fet que aquell gatet tímit i amagadís que vaig conèixer al Jardinet sortis del seu amagatall i tornés a sociabilitzar, perquè segur que a la seva nova casa rebrà molt i molt d’amor.

Després va arribar la preciosa Micra, tímida i espantada (em va bufar només veure’m), però carinyosa i guapa com una mala cosa. Quan la vaig conèixer ja vaig saber que de seguida l’adoptarien. No van passar ni 24 hores que ja em deixava rascar-li la panxa. Es notava que tenia ganes de donar molt d’amor, i així ho va fer els pocs dies que es va quedar amb mi.

Efectivament de seguida van sortir adoptants per ella, i em van xivar que a la nova casa de seguida va mostrar-se carinyosa i confiada amb la seva nova família. Pujava a la falda i tot! És que era molt i molt carinyosa ella…

Aleshores va arribar la parelleta difícil, i la que em va fer fer el pas següent: El Zipi i Zape.

Els preciosos Zipi i Zape, dos germanets, arribaven a casa una mica salvatges. Havien tingut un principi de vida poc domèstic, o massa domèstic, i estaven una mica saturats d’humans (…i qui no). Calia provar si érem capaces (en plural perquè sempre he contat amb l’ajuda de la gent del Jardinet) de sociabilitzar-los. Van arribar els dos i van agafar el seu espai a la casa: El Zape en un racó, que va ser seu i només seu i jo no podia apropar-me sota cap concepte (bufada inmediata), i el Zipi… el Zipi va desaparèixer i em va donar l’espant de la meva vida. No havien passat ni dos dies a casa que no vaig trobar el Zipi per enlloc i alarmada vaig trucar al Jardinet. Tenia les finestres protegides i la porta vigilada cada cop que entrava i sortia, però el gat no hi era… Des del Jardinet em van intentar tranquil·litzar: “Si les finestres i portes estàn protegides ha de ser a dins la casa… pensa que els gats saben amagar-se molt i molt bé”. Vaig regirar la casa amunt i avall tres cops i us prometo que no vaig trobar ningú més que el Zape (i la seva conseqüent bufada per haver entrat a la seva habitació). Això sí… no sé perquè a mi em faltaven mitjons… Seguint el consell del Jardinet, vaig deixar un arener i una llauna al mig del menjador del pis, i al mati següent quan em vaig despertar… Algú que no era el Zape ho havia utilitzat! Per tant… Aquí hi ha gat amagat!

Si no heu tingut mai gat us he de dir que els gats són de gelatina i les lleis de la física no s’apliquen en el seu cos. El Zipi, maleable com el líquid, s’havia colat darrera d’un calaix d’una calaixera empotrada a la paret i havia robat els mitjons de dins del calaix per fer-se un llitet. Sortia a la nit i utilitzava l’arenal quan jo dormia, menjava el menjar que jo li posava durant el dia i tornava a l seu santuari tancant el calaix. No em pregunteu com, això no ho sabrem mai.

Malhauradament, tot i les mil i una tècniques ninja secretes que vam posar en pràctica per intentar que els gats s’apropessin a mi (pernil dolç damunt de les sabatilles mentre cuino, casi mai falla), el Zipi i el Zape no semblaven massa avessats a compartir estància amb una humana, i preferien el seu espai i que no els molestés per res… I el Jardinet dels gats els va otorgar aquest espai de llibertat i companyia felina: El propi Jardinet. És molt fotogènic el Zape i surt a moltes fotos en companyia d’altres peludets entranyables que viuen al Jardinet… El Zipi segurament deu haver  escollit una altre refugi on passar els dies amagat i sortir de nit quan ningú el molesti.

Quan van venir a buscar el Zipi i el Zape vaig veure clar que després de tres acollides i quatre gats preciosos, em sentia de nou preparada per triar un nou company de quatre potes: tenia feina estable, em mudava a una casa més gran amb la meva parella amant dels gats igual que jo, i havia passat el dol anterior gràcies a l’ajuda d’aquest quatre que m’havien acompanyat. Però no volia un gat solet, ja que sóc conscient que passo moltes hores fora de casa. Preferia una parelleta que es fèssin companyia l’un a l’altre quan els humanos no hi fossim a casa.

I va ser així com el Jardinet dels Gats em van presentar al Gaston i al Bijoux.

Vaig anar a la casa d’acollida on vivien aquest dos trapelles, que no es van amagar de mi sinò que van venir a conèixe’m de seguida i a jugar amb mi. Després es van barallar entre ells… Coses de germans. Jo també en tinc i aquestes coses van així. Porten molts anys junts, no se sap exactament l’edt que tenen, tot i que estan plens de vitalitat, i han sigut rescatats de situacions traumàtiques (maleïts humans). Per mi va ser amor instantàni. Quan la meva parella els va conèixer li va passar el mateix.

Els hem rebatejat com a Yòrick i Puck.

El Yòrick (taronja atigrat) no va trigar ni deu minuts a ser el rei de la nova casa. Es com si les mudances i conèixer gent nova no li afectés per a res. Sociable des del minut u i juganer a totes hores. El Puck (negre azabache), és més tímid, i quan ve gent a casa s’amaga fins que no agafa confiança, però també és més carinyós. No hi ha dia que no vingui a la nostra falda. Al poc temps vam descobrir que té la pell atòpica (com la seva mare, és a dir jo), així que ens cuidem la pell l’ún a l’altre i compartim cremetes pels eccemas (ep, sota consell veterinari eh!)

La coixinera? Torna a estar plena de pèls!

L’amor d’aquests dos és incondicional. Són la cosa més maca del món, i a la casa sense ells no seria el mateix. Arribes i no estàs mai sola. Em resulta increïble pensar que en un altre temps algú els volgués fer mal, quan l’única cosa que ells em donen és amor i tendresa. Però no tots els humans són sempre bons… Un gat et canvia la vida, cap a millor, et dona una companyia i un carinyo impagable. I per això l’has de cuidar. Un gat no és una joguina, és una responsabilitat que t’acompanyarà fins al final de la seva vida (esperem que molt llarga). Jo, els estimo com si fòssin fills meus, formen part de la familia i això és indiscutible.

Adoptant he deixat de ser casa d’acollida, pero sóc teamer de Jardinet, faig totes les compres a través de l’enllaç de la pàgina web i amb helpfreely dono un tant per cent cada cop que faig una compra online (atrapalo, booking, just eat, etc…), és poquet, però si conseguim ser molts poquets farem una muntanya.

Mai estaré prou agraïda al Jardinet dels Gats per fer possible que el Puck i el Yòrick formèssin part de la meva família!! Gràcies per tota la feina que feu!! Miau!

Mireia Casado

Gran Liron

Recuerdo muy bien el dia que vi tu foto en el grupo de cordinación. Habia llegado al jardinet un senior abandonado a su suerte después de servir como cazador de ratones en un bar. Tenias 17 años y solo conocías la calle.

Nuestra casa quedaba libre y en ese momento ya pensé en lo mucho que me gustaría acogerte para enseñarte lo que es el respeto, el amor y el calor del hogar.
Victoria, que tiene muy buen ojo en estas cosas, también debió pensar en nosotros como casa de acogida, a Angel solo le hizo falta un mensaje en el móbil para tenerlo claro y sin demorarnos demasiado vinimos a recogerte al Jardinet dels Gats. lo nuestro, lo de los 3, fue amor a primera vista.

No sabemos muy bien que debiste sentir ese primer día en el sofá, debió de gustarte pues luego te hiciste amo y señor de aquel rincón.
Sabíamos que eras muy mayor, todo un superviviente, sería difícil encontrar un adoptante, decidimos, sin necesidad de hablarlo, que cuidaríamos de ti hasta el final.

Y ese final llegó, decidimos hacerlo en casa, en aquel lugar donde por fin habías podido disfrutar del cariño humano y descansar.
No nos pudiste dejar mejor regalo que estos 8 meses de compañía, ternura y amor incondicional. Gracias por esta lección vital, y es que una vez llegado el final lo mejor es decirnos adiós con dignidad, con el mínimo sufrimiento y el mínimo dolor, aunque con tristeza por perderte te fuiste sabiendo que tenías todo nuestro amor.

No podemos dejar de agradecer a las personas que con tanto tacto y sensibilidad nos han acompañado en esto, a Alex, a Victoria, a Ilenia, y a todos esos voluntarios del Jardinet dels Gats que con su labor permiten a tantos gatos empezar una nueva vida dándoles otra oportunidad.

Descansa en paz nuestro pequeño GRAN Liron.

Julia y Angel

 

Dejando atrás el 2017

Dejando atrás el 2017

A unas horas de dar portazo al 2017, es inevitable no hacer una valoración del año que se va.

Agradecer a todas y cada una de las personas que col.laboran de manera desinteresada con El Jardinet dels Gats, principalmente a los voluntarios del equipo de gestión, que no descansan en los 365 dias y noches del año, al equipo de rescates, al equipo de vetes y a la Clinica Felina y su equipo veterinario, a todos y cada uno de los voluntarios que aportan su tiempo, cariño y dedicación, para darles una vida mejor a los gatos que rescatamos en Ciutat Vella.

A Padrinos, Teamers y colaboradores, a todos aquellos que vienen a vernos a las ferias y a todo el equipo de Fires que siempre está dispuesto a cubrir turnos para poder hacer difusión de nuestra labor y recaudar fondos.

A todas las casas de Acogida temporal, que colman de amor y cariño a esos felinos que fueron abandonados y transforman sus vidas a través del amor y la empatía.

A las escuelas y proyectos educativos y entidades, que este año, se han acercado a conocer la labor que llevamos a cabo, sensibilizando y educando en el respeto por la vida.

A las empresas que han realizado con nosotros sus Comunity Days, a todas las propuestas solidarias que nos habéis brindado.

A todos y cada uno de los adoptantes que han dado una vida llena de amor a los gatos adoptados, haciendo que una nueva vida empiece de nuevo.

Un agradecimiento especial a Amaral ( y  todo su equipo) y Meritxell Calvo por ser Madrinas de honor y creer en lo que hacemos.

Gracias a todos por ayudarnos a dar una segunda oportunidad, a vivir alegrias, a seguir adelante pese a las adversidades, a llevar a cabo una labor comunitaria donde el eje central es el gato, pero que está rodeado de grandes personas que suman esfuerzos y logran devolver la confianza y colmar de amor a seres que sin saber cómo ni porque, se vieron abandonados en las calles, a punto de perder sus vidas,  antes de ser rescatados, atendidos veterinariamente, acogidos y adoptados.

En este 2017, nuestro proyecto del Observatorio Felino, ha sido una realidad en la que seguiremos trabajando en este 2018.

Desear que para el 2018 sean menos los abandonos, más las adopciones, los padrinos y las donaciones, para poder seguir adelante con esta lucha, que no sabe de fines de semana ni festivos.

Gracias por compartir momentos difíciles y alegrías en este 2017, por estos 365 días juntos, salvando vidas!! A por un 2018 muy Felino!! Miauuuuuu

Seguimos adelante echando de menos a los que ya no están, humanos y felinos nos cuidan desde El Jardinet del cielo.

Adiós Federico

Esta semana he mos dicho adiós a Federico.

No tuvo una vida fácil. Creemos que pasó mucha hambre de pequeño por la formación ósea de sus patitas delanteras. Fue el único superviviente de una colonia maltratada y envenenada. Era inteligente, paciente, un gato equilibrado y sereno, con la sabiduría que dan los años vividos en la calle.

Su cuidadora ya lo conoció cuando era mayor, así que sobrevivió en la calle como pudo. Cada día, a las 22h en punto, aparecía por la calle,  para situarse en la misma baldosa de la acera del punto de comida de los gatos de la zona, y esperaba pacientemente su turno para comer.

Federico se hacía mayor, y la malformación de sus huesos le hacía padecer en invierno. La zona donde  vivía se volvió peligrosa. Su cuidadora padecía y llamó a muchas puertas… pero todas se cerraron….. todas menos El Jardinet dels Gats….. allí Federico vivió, por primera vez en su vida, sin estrés y sin miedo, decubrió el amor de los voluntarios, los cuidados, los mimos, el calor de una manta, y no volvió a padecer de sus huesos. Se hizo muy amigo de Marquesa y se adueñó de su lugar preferido en la “torre”.

Tuvo una muerte dulce, sin dolor, acompañado  y querido….. Descansa en paz Federico, no te olvidaremos….. Paco y Mari cuidarán de tí en nuestro “otro Jardinet”

Agradecer al Jardinet dels Gats por ser la única entidad sensible que acogió a Federico, a todos los voluntarios que lo mimaron y cuidaron en su vejez, a los padrinos,  teamers y colaboradores por ayudarnos a seguir apostando por la vida , y a todas estas personas, en su mayoría mujeres, que con su generosidad y bondad, llueva, nieve, o haga un sol tórrido, allí están por un mundo mejor, respetuoso y digno con la vida.

 

 

BEBOOP, Una gata especial!

M’he animat a escriure per fer un petit homenatge a una gata que vaig acollir i després adoptar ja fa 5 anys.  Va ser rescatada d’un espigó de la Barceloneta amb molta por i desconfiança.  ElJDG va poder donar-li l’oportunitat d’una nova vida, ja no passaria més fred i gana.

Quan la vaig conèixer, vam decidir amb ELJDG de portar-la a casa, presentar-li als meus peluts, Zion i Cua, també adoptats al Jardinet i provar. Així va  ser com va començar la nostra relació.

Amb els seus companys  va ser una adaptació molt ràpida i amb el mascle, Zion,  va tenir una connexió molt especial. Després va entrar a casa en acollida la Sua que  també la va acceptar molt bé.  Jo vaig respectar el seu espai, no es deixava tocar però a mi no m’importava, ella estava feliç a casa i jo sabia que m’estimava però eren molts anys que havia viscut al carrer amb molta desconfiança dels humans.  Després de dos anys, amb  paciència i amor, la Bibi es va deixar tocar, aleshores vam tancar el cercle i ja em va deixar formar part totalment de la seva vida.

Ara fa sis mesos que la Beboop ens va deixar per una malaltia renal!

Gràcies “BIBI” per tot el que ens has donat!  Et trobem molt a faltar!

Agrair al Jardinet dels Gats per deixar-me formar part d’aquesta meravellosa tasca que ha canviat la meva vida i la de molts gats que han gaudit i gaudiran d’una vida digna.

Núria